El 2020 cambió todo pero mantuvo el crecimiento de Cárbula. Cómo fue el año de uno de nuestros queridos proyectos y en qué andan. Spoiler alert: hay ronda de inversión y los números son preciosos.
Arranquemos con un ejercicio de imaginación (suena a comienzo incómodo de una charla en un evento de conferencias, pero no se preocupen, no vamos por ahí), recuerden hace unos años en las veredas barriales cuando la gente ponía en su auto en venta y le dejaba una botella en el techo. ¿Se acuerdan? Cada uno tenía su técnica para que la botella no se vuele. No sabemos bien cómo arrancó esa costumbre pero bueno.
Si revisamos informes, ya a fin del 2019 el 92% de las búsquedas en Mercado Libre relacionadas con la venta de autos era buscando vehículos usados. Si a eso le sumamos que cada vez se usan menos botellas plásticas no-reutilizables, podríamos asumir a grosso modo que el poner tu usado en venta ya no consiste en ponerle un recipiente en el techo.
El mundo cambió. La forma de vender autos también. Así se presenta Cárbula, el marketplace donde la gente puede vender y comprar vehículos usados de forma más simple, más cómoda, más transparente y más digital.
Cárbula hizo su proceso de aceleración con Embarca y después se convirtió en uno de los proyectos en los que invertimos. Como todos, Cárbula tuvo un año de cambios y aprendizajes. Pero para este equipo no fue solo aprenderse qué significa la sigla DISPO o cómo compartir pantalla en Meet, fue entender cómo incrementar su digitalización, cómo pelear contra ventas que caían y cómo llegar a consolidar una nueva ronda de inversión.
Arrancaron el año con su apertura de operaciones en Chile, y cuando la pandemia explotó cruzaron de vuelta a Mendoza sin saber que no iban a poder volver a viajar por tanto tiempo. En ese momento de la película del 2020 de Cárbula, vino el momento complejo. Las ventas cayeron y el equipo tuvo que pensar cómo salir de esa. La digitalización full era algo que venían hablando desde hace tiempo, pero en la práctica tenían muchas instancias personales y pasos manuales. Ya no más. Trabajaron sus procesos y redoblaron sus beneficios para el consumidor, que ya eran muchos: cotizador online, venta en 30 días, sin salir de tu casa, con precios justos e información masiva. Entonces empezaron a crecer.
El usuario se volcó a propuestas como Cárbula, que hablaban de digitalizar la experiencia de la venta de comprar un auto (que - entre nosotros - las estadísticas indican que el 82% de las personas no disfrutan la experiencia de venta de un vehículo). Y crecieron. Mucho. Todos estos puntos seguidos que estamos usando no son al azar, son para marcar el ambiente de emoción para hablar de cómo creció esta marca. Vamos con cifras:
Finalizan el año con una tasa de crecimiento mensual que ronda el 40% en facturación. Eso significa que cada mes facturan un 40% más que el mes pasado. El impulso los hizo llegar en junio al punto de equilibrio. A partir de ahí, crecimiento sostenido.
Hoy están cerrando el año abriendo (y consolidando) una ronda de inversión por 100 mil dólares - atentos inversores a ustedes les estamos hablando - para llevar a cabo el plan estratégico de los próximos 12 meses, que tiene que ver con la apertura de una nueva plaza: México, una de las más importantes de la región. Estiman en el primer trimestre del 2021 empezar a poner una patita ahí en Ciudad de México, así como lo hicieron en Santiago de Chile este año. Después de eso quieren consolidar Chile y están evaluando la apertura de Córdoba y/o Buenos Aires, para expandirse por Argentina. De acá a 12 meses van a trabajar en dos objetivos puntuales: vender más unidades por mes y generar más ingresos por mes.
Para nosotros es como ver a un hijo pasar de la primaria a la secundaria o de la secundaria a la universidad. Full concentración en seguir guiando y participando el vuelo de este proyecto mezclados con la emoción de recordar cómo comenzamos y mirar el trabajo realizado.
Le preguntamos a Martín Salassa - founder junto a Nicolás Ochoa - y nos resumió su mirada así: “Embarca para Cárbula representa el primer socio inversor que apostó por nosotros, y en este momento representa un aliado que no sólo suma su inversión sino que además está llevando a cabo las conversaciones con inversores privados locales para que vuelvan a acompañarnos en esta nueva ronda. Está muy bueno contar con Embarca para poder soñar en grande, crecer y salir a buscar los objetivos que nos planteamos, que no son fáciles, son grandes pero están buenos y solo lo podemos hacer en equipo. Con Embarca como parte de este equipo”. Lloramos con carilina en mano por encima del barbijo.